Arni

Lo conocí en preparatoria cuando yo subía las escaleras y el bajaba corriendo para llegar temprano a sus clases, un chico alto de cabello negro azabache muy cortés y serio, entonces sólo era amigo de mis amigos, el chico callado que sólo se reía de sus bromas pero no participaba en ninguna que le pareciera desagradable. A pesar de mis esfuerzos no recuerdo como llegue a entablar una conversación con él pero desde ese día supe que ese muchacho era especial, me gustaba nuestros saludos simples con la mirada o un simple gesto con la mano y esas extrañas conversaciones eran una buena excusa para esperar con él el siguiente autobús que me llevaría a casa. Ese chico extraño me enseñó un mundo maravilloso y simple...